Algunos estudios recientes señalan que puedes ahorrar hasta un 40% de consumo de agua al reutilizar aquellas que provengan de usos residuales como lavaplatos, lavamanos, entre otros.

La preocupación esta creciendo dentro de la sociedad, ya que la estadística prevé que al año 2025, alrededor de 1.800 millones de personas vivirán en regiones con escasez de agua absoluta en algún lugar del planeta y al año 2030 tendremos un déficit de un 40% de agua (FAO, 2021).

Nuestra ingeniera en biotecnología, Magdalena Garrido, nos deja las sugerencias que todos y todas pueden seguir para no desperdiciar estas «aguas grises», que si bien no sirven para el consumo, si para regar las plantas por ejemplo.

Claves para la conservación

Mientras se encuentra la solución o varias para mantener un equilibrio entre los suministros de agua y la restauración de las cuencas hidrográficas, podemos comenzar de la siguiente manera.

El agua del lavaplatos, lavamanos, de la ducha y entre otros provenientes de nuestros «usos ligeros», son las denominadas – aguas grises -, y estas pueden servir para el riego, pero cuidado, estas aguas residuales no deben ser almacenadas por largos periodos de tiempo, debido a que pueden convertirse en un foco de mosquitos o producir mal olor.

Ten en cuenta que las aguas grises pueden contener residuos de jabón, cabello, suciedad y/o bacterias, elementos que pueden destruir los microorganismos benéficos dañando tus plantas, por lo que para evitar daños ten en cuenta esto:

  • Evita el consumo de detergentes en polvo o en barra, ya que contienen un uso excesivo de sodio o comúnmente conocido como sal, el que se puede acumular en el suelo de tus plantaciones. Es mejor si prefieres detergentes líquidos, los que tienen menores indices de sodio. El precio no es una excusa, ya que hay detergentes líquidos más baratos y de buena calidad para su empleo.
  • El Boro o bórax, puede ser tóxico para tus plantas.
  • Los blanqueadores a base de cloro, porque destruyen los microorganismos presentes en el  suelo y pueden causar daño directo en aquello que hayas plantado. Es mejor la opción de blanqueadores en base de peróxido de hidrógeno.

*Tip: El listado de ingredientes de cualquier producto está ordenado de mayor a menor cantidad, esto te puede ayudar a elegir los menos contaminantes.

Recuerda:

  • Evitar el contacto directo de estas aguas residuales con tubérculos u otros alimentos que crecen bajo tierra, así evitarás problemas si es que éstos no son bien lavados luego de cosechar. 
  • Minimiza el contacto con ellas, ya que pueden contener patógenos. Independiente del sistema que utilices para regar con aguas grises, procura que el agua sea absorbida en el suelo y no esté al alcance de animales o personas. 
  • Permite que se infiltren las aguas grises en el suelo, evitando que se estanquen.

«La conservación es el camino más rentable y una manera sustentable para ayudar al medio ambiente. El uso de aguas grises además de ser beneficioso para tu economía, te permitirá concientizar sobre el verdadero consumo de agua que necesitan tus plantas, lo más seguro es que deberás brindar unos pocos minutos al día, versus el tiempo que se destinas regando con el sistema tradicional con agua potable, que es generalmente en exceso», comenta Magdalena.

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